MSI Reproductive Choices se compone de un equipo de 9.000 miembros que trabajan en 37 países, proporcionando atención médica sexual y reproductiva compasiva y de alta calidad, para todos. En la actualidad, atendemos a más de 75.000 personas diariamente con servicios y productos, y se estima que 34 millones de mujeres y niñas en todo el mundo utilizan un método anticonceptivo proporcionado por nosotros.
Cada año se realizan todavía más de 35 millones de abortos inseguros, y más de 257 millones de mujeres y niñas quieren usar métodos anticonceptivos, pero tienen poco o ningún acceso a ellos. Nuestra ambición es grande: que para el año 2030, ningún aborto sea inseguro, y que todos quienes deseen anticonceptivos tengan acceso a ellos.
Para lograr este objetivo es fundamental que nadie sea dejado atrás. Esta idea es la base de nuestra estrategia, MSI 2030. La evidencia muestra que las personas que viven en la pobreza enfrentan barreras desproporcionadas para acceder a los servicios de salud sexual y reproductiva, por lo que para nivelar esta desigualdad nos aseguraremos que para 2030, la cantidad de personas atendidas por el MSI sea equivalente o superior al nivel de pobreza nacional.
Por décadas, ampliar el acceso a los grupos marginados ha sido un principio fundamental de nuestra organización. Nuestro enfoque de asistencia móvil, que ha funcionado durante más de tres décadas, fue diseñado para servir a los más difíciles de alcanzar.
Durante 11 años, MSI ha recopilado datos sobre la situación socioeconómica de sus clientes través de más de 160.000 entrevistas de salida, y de millones de visitas de los clientes en los países que han implementado el innovador enfoque de MSI para la recolección rutinaria de datos sobre la pobreza.
Estos datos se han utilizado para impulsar el diseño y la implementación de programas que se encuentran entre los más equitativos a nivel mundial.
Un catalizador reciente para la obtención de conocimientos adicionales sobre la equidad ha sido el rol que ha ejercido MSI como socio principal del Grupo 1 de la iniciativa emblemática creada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones del Reino Unido (FCDO), Women’s Integrated Sexual Health (WISH) programme.
Durante el proceso de elaboración del programa, MSI analizó diversos referentes para lograr con éxito, alcanzar a quienes viven en situación de pobreza, un proceso de aprendizaje que ha continuado a lo largo de WISH.
MSI probó una serie de métricas de pobreza simultáneamente entre 2018 y 2020, llegando a la conclusión que el IPM era la que tenía más sentido para evaluar nuestro impacto, principalmente porque:
1. Es estandarizado, holístico, y conceptualmente sencillo de ser comunicado a través de una amplia organización que comprende muchos países, culturas, y experiencias diferentes.
2. Permite el análisis de subgrupos, la posibilidad de entender de qué manera nuestros clientes son pobres, y tener un punto de referencia con una población comparable.
Medimos los indicadores del IPM en nuestra entrevista anual de salida a los clientes (Client Exit Interview – CEI). Esta es una encuesta global representativa de ellos. Calculamos la incidencia de la pobreza, H, entre ellos y comparamos esto con la incidencia nacional de la pobreza multidimensional H según el IPM global de ese año.
Administrar el IPM en el contexto de una entrevista de salida de una atención de salud en lugar de una encuesta, conlleva diferentes desafíos.
Principalmente, carecemos de los recursos que poseen las encuestas más grandes para recolectar datos biométricos para el cálculo del indicador de nutrición (y los comentarios de los clientes señalaban que esto les resultaba incómodo, y hasta inaceptable, en ciertos contextos).
Siguiendo el consejo de OPHI, enfrentamos este desafío no midiendo el estado nutricional sino que duplicando el peso del otro indicador de salud (mortalidad infantil) a manera de compensación.
Adaptando los documentos de análisis de OPHI públicamente disponibles, recalculamos la prevalencia nacional, omitiendo la nutrición y doblando la ponderación de la mortalidad infantil para contar con un valor de referencia comparable (la mortalidad infantil es mucho menos prevalente que la desnutrición).
Para mejorar aún más la comparabilidad del punto de referencia, también limitamos la estimación nacional a las mujeres en edad reproductiva (15–49) con el propósito de representar a la inmensa mayoría de nuestros clientes.
Los conjuntos de datos de la Encuesta Demográfica de Hogares (Demographic Household Survey-DHS) se publican con covariables geo-espaciales, incluidas las coordenadas GPS de los conglomerados.
Ahí dónde el IPM global se basa en un conjunto de datos de DHS, hemos visualizado geo-espacialmente la distribución de la pobreza multidimensional en el país con mapas, usando QGIS (basados en la prevalencia media de pobreza por conglomerado según los datos de la DHS).
De esta manera podemos identificar las comunidades que tienen el acceso más limitado a los servicios de salud sexual y reproductiva, y adaptar la planificación de nuestra cobertura para asegurarnos que nadie se quede atrás. MSI tiene guías sobre este proceso que próximamente estarán accesibles al público.
En Nigeria, utilizamos uno de estos mapas como fuente de información para decidir hacia dónde ampliar la cobertura de los servicios móviles de atención como parte del programa WISH en 2018.
El porcentaje de clientes cubiertos que viven en la pobreza multidimensional, efectivamente se duplicó tras la expansión a estos estados.
Dado el costo y la escala de la entrevista de salida (CEI), solo tenemos una medida anual para saber qué tan bien nos está yendo en llegar a las personas que viven en situación de pobreza. Por lo tanto, hemos estado explorando formas de recopilar datos sobre los indicadores de IPM con más frecuencia, al mismo tiempo que nos aseguramos que éstas no sean demasiado pesadas para los clientes durante sus visitas.
En 2021, dos de nuestros equipos de atención en Nigeria hicieron un piloto de preguntas sobre IPM en combinaciones aleatorias de dos, que se preguntaron a cada cliente durante su inscripción. A partir de estos datos, pudimos construir un índice de recuento aproximado a nivel de grupo, para los clientes atendidos por nuestros equipos. Para comprobar su fiabilidad, administramos el conjunto completo de preguntas sobre IPM a cada 50avo cliente.
El piloto reveló que fue posible recopilar datos confiables sobre los indicadores de IPM de esta manera con una mínima perturbación para nuestros clientes. Tenemos previsto extenderla a todos los países prioritarios en nuestra próxima actualización de datos a finales de 2022.
Continuaremos innovando haciendo uso de los datos sobre pobreza disponibles para maximizar nuestra cobertura, y esperamos poder compartir más ideas y aprendizajes surgidos de este trabajo.