El Departamento de Censos y Estadísticas (DCS) de Sri Lanka, con el apoyo de Unicef, ha lanzado su Índice de Pobreza Multidimensional Nacional (IPM) como una herramienta estadística oficial y de política pública, con el fin de informar el diseño de políticas públicas de alto impacto y la coordinación sectorial para acelerar la reducción de la pobreza en el país.
El IPM nacional incluye diez indicadores agrupados en tres dimensiones de la pobreza: Educación, Salud y Estándar de Vida. Cualquier persona privada de un 33% o más de la suma ponderada de los indicadores se considera pobre multidimensional.
El IPM nacional se compila utilizando datos de la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares (EIGH), realizada en 2019 por el DCS. Con el apoyo de Unicef, la EIGH se ha ampliado para agregar preguntas relacionadas con el IPM nacional, y se ha incluido un módulo específico para recopilar información relacionada con los niños de 0 a 5 años, que se utiliza en el IPM infantil vinculado.
Según el IPM nacional de Sri Lanka, el 16% de la población es pobre multidimensional. Cuando se desglosa el IPM nacional por grupo de edad, el 14% de los niños menores de 5 años son pobres multidimensionales. El plan nacional de desarrollo de Sri Lanka, las estrategias de política gubernamental y las instituciones internacionales reconocen que la reducción de las carencias nutricionales en los niños es una prioridad nacional, al igual que el cuidado del desarrollo cognitivo durante los primeros años de vida.
Esto, porque incluso breves períodos de privación, por ejemplo, de desnutrición o de falta de desarrollo cognitivo, pueden afectar permanentemente el crecimiento a largo plazo de los niños. Por lo tanto, centrarse en la pobreza durante la primera infancia es clave para informar políticas públicas de pobreza infantil que puedan tener efectos duraderos en el desarrollo del capital humano del país y en su desarrollo.
Por estas razones, el DCS creó y lanzó un Índice de Pobreza Multidimensional Infantil (IPMI) individual vinculado a su IPM nacional, específicamente concebido para niños de 0 a 4 años.
El IPMI está vinculado al IPM nacional de manera que ambas medidas juntas ofrecen mensajes de política pública coherentes a nivel nacional. EI IPMI agrega un valor adicional al medir las carencias específicas que experimentan los niños pobres menores de 5 años.
Centrarse en la pobreza durante la primera infancia es clave para informar políticas públicas de pobreza infantil que puedan tener efectos duraderos en el desarrollo del capital humano del país y en su desarrollo.
¿Cómo están vinculados el IPM nacional y el IPMI? El IPMI incluye los mismos indicadores del IPM nacional con los mismos pesos relativos pero, agrega una cuarta dimensión: Desarrollo infantil. Ésta tiene dos indicadores clave para los niños: nutrición y desarrollo en la primera infancia. En el IPMI, el umbral de pobreza es del 25%, por lo que cualquier niño privado en un 25% o más de los indicadores ponderados es considerado pobre.
Todos los niños que son pobres según el IPM nacional también son pobres según el IPMI, lo cual es muy importante para la coherencia de las políticas públicas. En el caso del IPMI, la intensidad de su pobreza puede ser aún mayor si además están privados en algún indicador de la dimensión de desarrollo infantil.
Adicionalmente, algunos niños que viven en hogares no pobres según el IPM nacional (con carencias en algunos de los diez indicadores del IPM nacional, pero no lo suficiente como para alcanzar el umbral de pobreza del 33%) son considerados pobres según el IPMI si es que también tienen carencias en nutrición o en desarrollo cognitivo, o en ambos.
Este enfoque utilizado en la construcción del IPMI que lo vincula directa y precisamente al IPM nacional, se llama drawer approach ( ‘enfoque de cajón’). Sri Lanka es el primer país en la región del sudeste asiático en utilizarlo para construir una medida oficial de la pobreza multidimensional infantil.
El Índice de Pobreza Multidimensional Infantil de Sri Lanka identifica lo siguiente:
Los resultados muestran que más de cuatro de cada diez niños menores de 5 años son pobres multidimensionales, es decir, el 42,2% de los niños de 0 a 4 años. La intensidad de la pobreza indica que cada niño pobre experimenta, en promedio, un 35,1% de las privaciones ponderadas, lo que equivale a tener carencias en casi una dimensión y media de las cuatro dimensiones de la pobreza infantil. La multiplicación de estos dos números da como resultado un valor de 0.148 para el IPMI. Si se reduce la incidencia o la intensidad, la pobreza infantil -es decir, el IPM Infantil- disminuirá.
Cuando se analiza la composición de la pobreza infantil, los resultados muestran que un tercio (33.4%) de los niños de 0-4 años son pobres multidimensionales y tienen, además, bajo peso o retraso en el crecimiento; el 16.4% son pobres y tienen carencias del desarrollo en la primera infancia; el 32.9% son pobres y no tienen acceso a una fuente segura de agua potable, y el 17.3% son pobres y viven en un hogar donde el acceso a servicios de salud les toma 30 minutos o más.
Enfrentar estas carencias es una de las principales prioridades para la reducción de la pobreza infantil en Sri Lanka. No se encuentran diferencias significativas entre los niveles de pobreza de niñas y niños en Sri Lanka de 0 a 4 años, lo que refleja la equidad de género durante los primeros años de vida.
La incidencia de la pobreza multidimensional nacional y la pobreza multidimensional infantil en Sri Lanka, así como su desglose por sexo y edad, están informados en la base de datos global de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como indicador ODS 1.2.2, que examina la «proporción de hombres, mujeres y niños de todas las edades que viven en la pobreza en todas sus dimensiones según las definiciones nacionales». Esto permite hacerle seguimiento a la reducción de la pobreza nacional y de la pobreza infantil a lo largo del tiempo en el país.
Al informar su IPM infantil y su IPM nacional en la base de datos global de los ODS, Sri Lanka se une a otros países como Nigeria que han creado una medida de IPM infantil vinculada. Esto les permite comprender mejor las privaciones específicas que enfrentan los niños a lo largo de sus vidas, en el entendido que éstas pueden diferir de aquellas experimentadas por los adultos.
Un IPM infantil vinculado es una herramienta altamente valiosa para los diferentes actores comprometidos con el progreso hacia la reducción de la pobreza entre los niños en todas sus dimensiones, en Sri Lanka y en todo el mundo.
Facilita el uso de la información para una acción de política pública eficaz al proporcionar mensajes clave que reducen la competencia entre los grupos que los defienden, guiándolos en la misma dirección y ofreciéndoles información adicional específica sobre los niños, de manera de mejorar la identificación de los individuos más vulnerables.
Esto contribuye a construir un marco de formulación de políticas públicas basado en evidencia para una mejor planificación y una mejor acción colectiva que promueva el objetivo de Sri Lanka de “no dejar a nadie atrás”.
Artículo publicado en Dimensiones 15