La publicación de dos cifras de pobreza, una de ellas multidimensional, constituye un reto comunicacional para cualquier gobierno: no solo hay que explicar las razones por las que se ha decidido llevar adelante ambas mediciones, o la razón detrás de cifras diferentes, sino que se debe hacer frente al reto de traducir aspectos muy técnicos a un lenguaje entendible para una audiencia general. Durante el proceso colombiano se presentaron algunas dificultades comunicacionales que fueron particularmente evidentes a través de una serie de errores en la difusión de la medida en los medios de comunicación. Para enfrentar esta situación, el DANE diseñó un taller para periodistas con el objetivo de explicar las diferencias entre las cifras y metodologías de pobreza.
En julio de 2016, se emitió en Costa Rica la Directriz Presidencial N°045-MP en que se instó a todos los funcionarios del sector social a utilizar el Índice de Pobreza Multidimensional nacional como una herramienta oficial de medición, de información para asignación de recursos, de seguimiento y evaluación de los programas sociales. Previo al trabajo de cada institución para comenzar a planificar sus presupuestos considerando el IPM-CR, se realizó un ejercicio de simulación del posible impacto que tendría esta labor sobre la reducción de la pobreza multidimensional, cuyos resultados son el interés de este artículo. Este trabajo teórico fue realizado gracias a la alianza público privada entre el Gobierno de Costa Rica y la Asociación Horizonte Positivo, quienes se apoyaron en la firma consultora Cocobolo para el análisis estadístico de los datos.
En el año 2015, el gobierno de Chile presentó la medida oficial de pobreza, utilizando datos del 2013, la cual consideraba cuatro dimensiones: Educación, Salud, Trabajo y Seguridad Social, y Vivienda. Luego de valorar esta experiencia y el diagnóstico resultante, Chile asumió el desafío de ampliar la medida multidimensional con la incorporación de indicadores que también son relevantes para el nivel de bienestar de las familias, en particular aquellos relacionados con el entorno en que habitan y las redes sociales de las que disponen los hogares. ¿Cómo enfrentar este desafío?
A fines de 2009, El Salvador comenzó el proceso de creación de una medida de pobreza multidimensional. Un tema central fue la definición de las dimensiones constitutivas del Índice de Pobreza Multidimensional. ¿Cómo elegir las dimensiones que reflejaran mejor lo que la sociedad salvadoreña considera como partes centrales de la pobreza?
En el año 2011, Colombia lanzó su medida oficial de pobreza multidimensional – el Índice de Pobreza Multidimensional colombiano (IPM-C). En un principio, este índice fue usado como una medida de política para establecer metas específicas de reducción de la pobreza multidimensional (incidencia), así como también metas específicas para distintos sectores, como parte del Plan Nacional de Desarrollo
A principios del 2000, México inició un proceso de institucionalización de la política de desarrollo social y de elaboración de una medida oficial de pobreza, el cual desembocó en la creación del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y el establecimiento de la primera medida oficial de pobreza multidimensional en el mundo
Por la Red Mundial de Pobreza Multidimensional (MPPN) y la Iniciativa sobre Pobreza y Desarrollo Humano de Oxford (OPHI). (Disponible en inglés)
Autor: OPHI (Disponible en inglés)
Autor: OPHI