Al momento de escribir este artículo (1), en abril de 2020, la trágica pandemia de COVID-19 comienza a extenderse a las regiones en desarrollo, y actualmente se están aplicando, de manera rápida, respuestas de emergencia ad-hoc. Estas, a menudo, incluyen programas focalizados de alimentos o dinero dirigidos a los más pobres y vulnerables. Sin embargo, un obstáculo que enfrentan muchos gobiernos en este momento es cómo identificar a los más pobres. Una manera de hacer buen uso, tanto en términos de los datos disponibles como de una adecuada definición del concepto de pobreza, y que se presta como una herramienta para las políticas públicas, es el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM).
Considerando los diez indicadores de pobreza aguda del IPM a través de las dimensiones de salud, educación y estándar de vida (ver figura 1), este índice identifica como pobres según el IPM a aquellos que están privados simultáneamente en un tercio o más de los indicadores del IPM global y severamente pobres por IPM a aquellos que están privados simultáneamente en, al menos, la mitad de los indicadores. De acuerdo al informe 2019 elaborado por OPHI, Universidad de Oxford, y PNUD, en el mundo, 1.300 millones de personas son pobres por IPM y 600 millones lo son severamente. (2)
Indicadores de riesgo de COVID-19
De los diez indicadores del IPM global, la nutrición, el agua y el combustible para cocinar son particularmente relevantes en el contexto de la actual pandemia. Hay factores de riesgo de COVID-19. Un suministro de agua inseguro y la desnutrición están asociados fuertemente con un sistema inmune debilitado y morbilidad, lo que implica un mayor riesgo de enfermedades graves o fatales.
La privación de combustible limpio para cocinar está asociado a contaminación del aire interior e infecciones respiratorias agudas, lo que implica un mayor riesgo de COVID-19, al atacar los pulmones. Alrededor de 5.700 millones de personas viviendo en 101 países en desarrollo, 62,6% o 3.600 millones están privados en, al menos, uno de los tres indicadores de riesgo de COVID-19. Ellos están en peligro. Además, 472 millones de personas en el mundo en desarrollo están privadas, al mismo tiempo, en los tres factores de riesgo de COVID-19. Estos están en alto riesgo (ver figura 2). La mayoría de ellos (355 millones) son IPM pobres y cerca de la mitad (228 millones) son severamente IPM pobres.
Desglose regional
En las seis principales regiones del mundo, África subsahariana enfrenta la mayor carga de pobreza multidimensional y el mayor riesgo de contraer COVID-19 (tabla 1). Casi el 90% de su población, o 882 millones de personas, experimentan, al menos, uno de los factores de riesgo de COVID-19. Más de 218 millones (21,9%) tienen un alto riesgo de COVID-19 – se ven afectados, simultáneamente, por los tres factores de riesgo de COVID-19. Más de una en cinco personas (21,7%) son pobres por IPM y en alto riesgo, 17% son severamente pobres y de alto riesgo, una prevalencia incomparable de vulnerabilidad crítica en comparación con las tasas entre 2,2% para Asia Meridional y el 2,7% de los Estados Árabes. La tabla 1, más abajo, muestra las ponderaciones por región.
Al momento de escribir este artículo, las muertes por COVID-19 han sido reportadas por muchos países para quienes la información sobre el IPM global está disponible: La figura 3 muestra la información disponible al 6 de abril. Un mes después, el número de muertes por COVID-19 superó las 1000 en siete países cubiertos por el IPM global, y juntos estos países han sufrido 31,000 muertes del total global de 253,000. Desafortunadamente, la tasa de crecimiento subyacente de las muertes por COVID-19 está aumentando rápidamente en América Latina y el Caribe y África subsahariana, Asia Meridional y oriental. Los principales diez países con el mayor número de personas pobres por IPM con alto riesgo de COVID-19 son: India (60 millones), China (16 millones), Tanzania (12 millones), Indonesia (11 millones), Pakistán (10 millones), Afganistán (10 millones) y Uganda (9 millones).
Enfoque país: Nigeria
Con una población de casi 200 millones, Nigeria es el país más poblado en África. De acuerdo a la pobreza monetaria ($1,90 al día) representa el mayor número de personas pobres por ingreso en el mundo. En términos del IPM global para Nigeria, basado en las cifras de 2016-17, alrededor de 100 millones de personas son pobres multidimensionales. Como muestra la figura 4, en los 37 estados nigerianos, muchos se encuentran en un nivel alto de riesgo de propagación de COVID-19. Más de 4.1 millones de personas, solo en el estado de Borno, son pobres multidimensionales y en alto riesgo, con números similares para Kastina (4 millones) y Kano (3,8 millones). Con casos confirmados de COVID-19 en Abuja, Kaduna y Bauchi, el temor es que el COVID-19 se propague a los estados más pobres del norte de Nigeria lo que tendría un tremendo impacto humano.
Este resumen es un llamado urgente a la acción. La base de datos de IPM global proporciona una fuente de información que puede ser usada para respuestas inmediatas al COVID-19, como la focalización regional. Se alienta a las agencias de las Naciones Unidas, los gobiernos, el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil a que hagan uso de la información disponible con la finalidad de proteger a aquellos que se encuentran en mayor riesgo frente a la pandemia.
(1) Este artículo es una versión actualizada de Alkire, S., Dirksen, J., Nogales, R., and Oldiges, C. (2020). ‘Multidimensional poverty and COVID-19 risk factors: A rapid overview of interlinked deprivations across 5.7 Billion People’, OPHI Briefing 53, Oxford Poverty and Human Development Initiative, University of Oxford.
(2) Los datos usados para calcular el IPM global son de 2007-2018, 5.200 millones de 5.700 millones de personas cubiertas y 1.200 millones de 1.300 millones de personas en pobreza multidimensional fueron capturadas a través de encuestas del 2013 o más. Lamentablemente, debido a las limitaciones de la encuesta, los datos no cubren otros temas claves de indicadores de COVID-19 tales como la pérdida del empleo o hechos más recientes, como, por ejemplo, niños que fueron recientemente sacados de sus escuelas por cierres o riesgos recientes de desnutrición.