Indicadores de nutrición para un Índice de Pobreza Multidimensional verdaderamente global

La Iniciativa sobre Pobreza y Desarrollo Humano de Oxford (OPHI, por sus siglas en inglés) emprendió una revisión de gran alcance con el fin de evaluar la disponibilidad de datos clave para la construcción de un Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) integral a escala global.

Sus hallazgos dieron cuenta de importantes brechas en los datos requeridos, lo que dificulta la creación de una medida de pobreza verdaderamente global que abarque a países en todas las etapas de desarrollo.

Uno de los ámbitos a destacar de esta revisión fue la nutrición, un aspecto crítico de la pobreza que a menudo se pasa por alto en las medidas tradicionales basadas en ingresos. Abordar la nutrición dentro del marco de la pobreza multidimensional es esencial para fomentar el desarrollo sostenible y mejorar el bienestar humano a nivel global. Al aprovechar las fuentes de datos existentes e incorporar indicadores sólidos, los responsables de las políticas públicas pueden obtener una visión más profunda de la compleja interacción entre pobreza y nutrición, allanando el camino para intervenciones específicas y cambios transformadores. A medida que avanzamos hacia la consecución de los ODS y la erradicación de la pobreza en todas sus dimensiones, darle prioridad a la nutrición sigue siendo fundamental.

En el marco de la preparación del taller de expertos en datos llevado a cabo en Oxford en febrero de 2024, se desarrolló una nota informativa integral sobre nutrición. Esta nota examina los indicadores existentes utilizados para evaluar la carencia relacionada con la nutrición tanto en encuestas nacionales como transnacionales, así como los incorporados en los IPM nacionales. En este artículo, resumimos los mensajes clave sobre nutrición.

Entendiendo la importancia de la nutrición en la reducción de la pobreza

La malnutrición, en sus diversas formas, representa una amenaza sustancial para la salud humana, afectando a los individuos a lo largo de su vida. Una mejor nutrición se correlaciona con mejores resultados de salud, incluyendo tasas reducidas de mortalidad infantil y materna, sistemas inmunológicos fortalecidos y menores riesgos de contraer enfermedades no transmisibles. Además, una nutrición adecuada fomenta la productividad, con lo que se abre una vía para que las personas rompan los ciclos de pobreza y hambre.

 

Marcos globales e indicadores para monitorear la nutrición

Los esfuerzos globales para combatir la pobreza y la malnutrición están anclados en marcos como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las metas de la Asamblea Mundial de la Salud (AMS). El ODS 2 aborda específicamente la necesidad de poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y mejorar la nutrición a nivel mundial. Indicadores clave, como la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o severa, proporcionan información sobre el estado nutricional de las poblaciones. De manera similar, la AMS ha establecido metas para la nutrición de madres, infantes y niños pequeños, enfatizando la importancia de abordar la malnutrición de manera integral.

 

Evaluación de los indicadores de nutrición utilizados en encuestas e IPM

Una revisión integral de encuestas nacionales y transnacionales reveló que la gama de indicadores de nutrición comúnmente utilizados es limitada.

Mientras algunas encuestas incorporan medidas antropométricas, otras dependen de datos autoinformados, introduciéndose con ello desafíos importantes de precisión y comparabilidad. Los IPM nacionales, por otro lado, han integrado cada vez más indicadores de nutrición, incluyendo medidas de seguridad alimentaria y antropometría, para captar la naturaleza multidimensional de la pobreza.

 

Indicadores propuestos y preguntas para la evaluación de la nutrición

Basándonos en marcos e indicadores existentes, proponemos un conjunto de indicadores y preguntas para evaluar la nutrición en el contexto de la pobreza multidimensional. Éstos incluyen medidas de resultados nutricionales como el retraso en el crecimiento y el sobrepeso, indicadores de seguridad alimentaria (Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria (FIES por sus siglas en inglés)), y consideraciones para la inclusión de indicadores de calidad de la dieta. Las recomendaciones enfatizan la necesidad de simplicidad, relevancia contextual y alineación con plataformas globales de monitoreo para facilitar mediciones comprehensivas de la pobreza.

En conclusión, nuestro análisis sobre la nutrición ha examinado indicadores y preguntas de encuestas nacionales y transnacionales, así como estructuras nacionales de Índices de Pobreza Multidimensional (IPM) que utilizan indicadores de nutrición. Si bien existen encuestas transnacionales que abarcan países de ingresos medios bajos y que utilizan medidas comparables como FIES, es difícil encontrar medidas similares en países de ingresos altos. Por lo tanto, encontrar un conjunto de medidas nutricionales que sean comparables y contextualmente relevantes para cada país sigue siendo un desafío.

 

 

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