COVID-19 trajo al mundo retos económicos y de salud no vistos desde hace casi 100 años. Pero esta crisis también ha resaltado la innovación y creatividad de los países en el uso y adecuación de sus propios indicadores de pobreza multidimensional , así como de otras herramientas de medición para enfrentar mejor este enorme reto. En esta nota queremos resaltar algunos ejemplos innovadores que los participantes de la Red de Pobreza Multidimensional (MPPN) están implementando en respuesta a la pandemia global.
Una de las funciones centrales de la MPPN es el intercambio de conocimientos y experiencias en materia de medición. El conocimiento que se genera en un país puede servir o inspirar a otros países en sus esfuerzos. De ahí la importancia de resaltar las innovaciones que surgen directamente de los países. Aquí, queremos presentar, colectivamente, una muestra de ello.
Alejandra Candia y Macarena Alvarado, Ministerio de Desarrollo Social
Para enfrentar el complejo escenario por COVID-19, el IPM nacional se ha convertido en una herramienta fundamental a la hora de construir perfiles de hogares en pobreza y vulnerabilidad. Los indicadores del IPM de Chile contribuyen a monitorear grupos específicos que puedan estar siendo más afectados por la actual pandemia. La falta de seguridad social es la carencia que más afecta a los hogares en pobreza (28,9% de las personas), que pudieran verse afectados por la falta del seguro de cesantía. Por otro lado, la carencia de hacinamiento (9,8% de las personas) brinda información sobre la magnitud y distribución territorial de hogares que se pueden ver más imposibilitados de mantener las medidas de distanciamiento social necesarias para hacer frente al virus.
Juan Daniel Oviedo (DANE) y Laura Vargas
Para hacer frente de mejor manera a la pandemia, el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), en trabajo colaborativo con el Departamento Nacional de Planeación y la unidad de analítica del Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud, generó un índice de vulnerabilidad a nivel de manzana, usando variables demográficas y comorbilidades que permiten conocer dónde se encuentra la población que puede llegar a tener más complicaciones en caso de contagiarse de COVID-19. Esta herramienta se dispuso en un geovisor que, además, permite visualizar a nivel de manzanas el Índice de Pobreza Multidimensional, calculado a partir de información censal, las instituciones prestadoras de salud, hoteles y los patrones de movilidad para cada día del aislamiento preventivo obligatorio. Esta información, cruzada con registros administrativos, fue valiosa para diseñar programas como el Ingreso Solidario, la devolución focalizada del Impuesto al Valor Agregado para la población con mayor pobreza, y políticas de reapertura económica y de cuidado en ciudades como Bogotá.
José Nabor Cruz y Alida Gutiérrez, CONEVAL
Ante el reto del COVID-19, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) elaboró dos productos en materia de pobreza y de evaluación de programas:
a. La política social en el contexto de la pandemia por el virus COVID-19 en México. Se estimó que el número de personas en situación de pobreza extrema se podría incrementar de 6.1 a 10.7 millones de personas. Los datos generados permiten identificar las dimensiones en las cuales México se encuentra vulnerable: precariedad laboral, acceso al agua y hacinamiento son las que impiden la adopción de medidas preventivas.
b. Visor Geoespacial de la Pobreza y COVID-19 en los municipios de México. La plataforma permite visualizar el comportamiento temporal y espacial de la pandemia, así como su vínculo con espacios de mayor incidencia de pobreza. Las grandes concentraciones de casos positivos se localizan en las principales zonas urbanas donde también se concentra el mayor número de personas en situación de pobreza.
Azusa Kubota, PNUD Bután
El turismo, uno de los sectores más importantes del país, fue fuertemente afectado por COVID-19. Con el fin de diseñar una respuesta de emergencia para los trabajadores del sector turístico y afines, Bután produjo una evaluación telefónica rápida del impacto socioeconómico y creó, junto con OPHI, un Índice Multidimensional de Vulnerabilidad para el turismo, con el fin de obtener una visión general. Uno de los hallazgos clave es que el impacto por COVID-19 ha sido profundo, generalizado y transversal en el país. La crisis ha tenido un grave impacto masivo en las vidas de las personas, y ha aumentado la vulnerabilidad en muchas dimensiones. Más del 80% de los encuestados informaron que enfrentan tres o más privaciones simultáneamente.
Estos hallazgos sugieren un impacto severo, especialmente para los empleados con poca o ninguna seguridad económica, sobre todo en sus ahorros*.
Khalid Abu-Ismail y Vladimir Hlasny, Comisión Económica y Social de la ONU para el Oeste de Asia.
Un desafío para estimar los impactos multidimensionales de COVID-19 sobre la pobreza es la falta actual de microdatos. En este contexto, el equipo de pobreza de la región está en el proceso de modelar los impactos acumulativos de la pandemia en un lapso de tiempo de 18-24 meses, utilizando datos a nivel de hogares de las últimas encuestas de salud 2016-2018. Se hace esto simulando choques probabilísticos contrafactuales dentro de cada hogar y en cada dimensión del IPM regional –educación, salud, condiciones de vivienda y disponibilidad de recursos materiales–, contemplando las correlaciones de los choques entre indicadores. Los choques se calibrarán utilizando las actualizaciones de los países y los índices de seguridad alimentaria y la capacidad de atención del sistema de salud. El modelo arrojará proyecciones de IPM bajo distintos escenarios, cada uno con un distinto intervalo de confianza.
Pali Lahola
Varios países de África han hecho grandes esfuerzos estadísticos por innovar la forma de levantar información ante la pandemia. Sudáfrica ha diseñado un cuestionario a larga distancia que permite obtener variables tales como acceso a la salud, ingreso familiar, empleo y hambre, que son parte de las mediciones de pobreza.
Namibia ha podido diseñar apoyos para la población en pobreza mediante subsidios directos a la población en pobreza, así como la apertura de agua potable para todos, independiente del retraso en el pago.
En Kenia, la Evaluación del Impacto Económico a los Hogares se implementó usando el método de entrevistas telefónicas asistidas por computadora. Con el mismo método se está implementando la Encuesta de Impacto Socioeconómico de los Hogares ante COVID-19, que será una encuesta tipo panel que cubrirá actividad económica, fuerza laboral, salud, educación y conocimiento de COVID-19 y sus implicaciones.
Risenga Maluleke, Instituto de Estadísticas de Sudáfrica.
Sudáfrica, como muchos otros países del mundo, se ha visto gravemente afectada por la pandemia de COVID-19 en muchos aspectos. El bienestar físico y económico de los sudafricanos ha estado bajo una gran presión debido al brote de COVID-19 y el posterior confinamiento que comenzó en marzo de 2020. Debido a restricciones en el movimiento y en muchas actividades económicas, las personas perdieron sus fuentes de ingresos, tales como sueldos, ingresos de negocios, remesas, etc.
En respuesta a esto, el Gobierno de Sudáfrica estableció un fondo de ayuda social para ayudar a las personas que lo necesitan. El Índice de Pobreza Multidimensional de Sudáfrica (SAMPI por sus siglas en inglés) derivado de una encuesta comunitaria realizada en 2016 se convirtió en un aporte vital para la elaboración de perfiles de distritos y municipios. Los perfiles se utilizaron luego en la planificación y la toma de decisiones sobre el apoyo requerido en diferentes áreas del país. Para complementar la información sobre SAMPI, el Instituto de Estadísticas de Sudáfrica está realizando encuestas rápidas en línea para proporcionar información sobre el impacto de COVID-19 con respecto a la salud (incluidos los comportamientos y percepciones de salud), el empleo, los ingresos y el hambre, así como la educación y la educación en el hogar, entre otros. Todos estos esfuerzos contribuyen a la medición de la pobreza.
Una Encuesta General de Hogares (GHS en inglés) anual que se lanzará pronto (agosto de 2020) incluirá un módulo para obtener un índice COVID-19 para informar más sobre el impacto de COVID-19 en Sudáfrica. La recopilación de datos para el GHS se realizará telefónicamente.
COVID-19 es un reto muy grande para que pueda ser solucionado con las fórmulas de siempre y por un número reducido de participantes. Este periodo es propicio para intercambiar y combinar la creatividad de instancias locales e internacionales. Cuando se genera intercambio de conocimiento basado en ciencia entre países, se pueden generar soluciones novedosas; esto es lo que han propiciado los países que integran la Red de Pobreza Multidimensional.
* Gobierno del Reino de Bután y PNUD (2020).
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