En una era en la que el crecimiento económico y el PIB han sido, por excelencia, las medidas del progreso de las naciones, una conversación a nivel global ha venido emergiendo para desafiar esta arraigada convención. Cada vez más, países y organizaciones internacionales reconocen las limitaciones del PIB como único indicador del bienestar. En la vanguardia de este cambio de paradigma se encuentra la Felicidad Nacional Bruta (FNB) de Bután, un concepto audaz que trasciende las búsquedas materiales y ha cautivado la imaginación de líderes y pensadores en todo el mundo.
Por otra parte, la pandemia del Covid-19 actuó como un llamado de atención para las naciones de todo el mundo, para repensar acerca de los efectos de centrarse únicamente en el crecimiento económico. La pandemia puso al descubierto la vulnerabilidad de las sociedades y resaltó la interconexión entre factores sociales, naturales y económicos. Se hizo evidente que descuidar el capital social y natural puede tener profundas implicaciones para la salud mental, los medios de subsistencia y el bienestar general. El Índice de FNB centra su atención en estas dimensiones críticas y fomenta un enfoque holístico para evaluar el progreso.
El Índice de FNB de 2022 marca un hito significativo en la búsqueda mundial del bienestar más allá del PIB. El enfoque pionero de Bután no solo ha captado la atención de líderes y organizaciones globales, sino que también ha inspirado un cambio en cómo percibimos el progreso. Mientras el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) impulsan la creación de indicadores multidimensionales y de reformas en las políticas públicas, los aprendizajes y experiencias de Bután juegan un papel vital en las definiciones de la conversación global sobre el bienestar. La influencia del Índice de FNB tiene el potencial de renovar la manera cómo las naciones priorizan el bienestar holístico de sus ciudadanos y protegen los derechos de las generaciones futuras. El camino de Bután hacia la Felicidad Nacional Bruta sirve como una luz que orienta hacia un futuro en el que la búsqueda de la prosperidad se alinea con la búsqueda de la felicidad.
El camino de Bután hacia la Felicidad Nacional Bruta sirve como una luz que orienta hacia un futuro en el que la búsqueda de la prosperidad se alinea con la búsqueda de la felicidad.
El Índice de FNB de Bután, desarrollado por el Gobierno Real, se sumerge en la intrincada trama de la plenitud humana. Construido utilizando el Método Alkire-Foster, el Índice de FNB armoniza 33 indicadores cuidadosamente seleccionados en nueve dominios: bienestar psicológico, salud, educación, uso del tiempo, diversidad y resiliencia cultural, buena gobernanza, vitalidad comunitaria, diversidad y resiliencia ecológica, y nivel de vida.
Figura 1: Dominios e indicadores del Índice FNB
El Índice de Felicidad Nacional Bruta (FNB) evalúa el nivel de plenitud de cada persona en cada una de las 33 condiciones de la FNB. Una persona se considera feliz según la FNB si está plena en al menos el 66% de los 33 indicadores o dominios ponderados. El Índice de FNB combina el porcentaje de personas que son felices con el nivel de felicidad alcanzado por aquellos que aún no lo son. La escala va de 0 a 1, siendo los valores más cercanos a 0 indicativos de una FNB baja y 1, una puntuación perfecta.
Presentación del Índice de FNB 2022
Los resultados del Índice de FNB 2022, que se basó en una encuesta realizada a más de 11.000 bhutaneses, fueron presentados en un libro titulado «FNB 2022» en mayo de 2023 por el Primer Ministro de Bután, el Dr. Lotay Tshering (en la imagen).
El libro resalta la distribución de la FNB en los distritos, cohortes de edad, géneros, ocupaciones, entre otros, así como sus tendencias e implicaciones políticas.
El libro también presenta tipologías de personas felices quienes según la FNB, provienen de diversas ocupaciones y estilos de vida. Dado que no se requiere satisfacción en todos los dominios para cumplir con las causas y las condiciones del bienestar, algunas de las personas más felices también presentan carencias en indicadores que van desde las emociones negativas hasta la alfabetización y los ingresos. Sin embargo, cuentan con una masa crítica de satisfacción en otros dominios. De esta forma, el Índice de FNB visibiliza patrones distintos de desarrollo humano, dependientes, en diversos grados, de aportes monetarios.
Aludiendo a la Agenda ‘Más Allá del PIB’, tema central en la agenda de reformas promovidas por el secretario general de la ONU para la Cumbre del Futuro en 2024, Achim Steiner, Administrador del PNUD, reconoció durante la presentación la importancia del enfoque de la FNB de Bután para propulsar la conversación global sobre la medición del bienestar. Éste constituye un ejemplo clave de un enfoque alternativo que se centra en el bienestar holístico en lugar del crecimiento económico puro.
Durante el lanzamiento del Índice de FNB, Mathias Cormann, secretario general de la OCDE, enfatizó la necesidad de utilizar indicadores multidimensionales para medir el bienestar de manera precisa. El reciente acuerdo entre los Ministros de Finanzas del G7 para integrar indicadores de bienestar en el proceso de formulación de políticas, refleja un creciente consenso sobre la insuficiencia del PIB como única métrica. Cormann indicó que la OCDE desea incluir la perspectiva e ideas de Bután en una nueva plataforma de intercambio de mejores prácticas en políticas públicas y de conocimientos para la generación de una matriz de bienestar.
James Foster, Profesor Oliver T. Carr de Asuntos Internacionales y Profesor de Economía en la Universidad George Washington, declaró durante el evento de lanzamiento que los esfuerzos pioneros de Bután en la medición de la FNB redundarán en un creciente interés en su aplicación en la formulación de políticas públicas más allá de sus fronteras. Elogió su valor agregado en comparación con el PIB, al ser desagregado, relevante para la política, fácil de entender y estructurado para reconocer patrones plurales de plenitud.
A medida que otros países comiencen a adoptar variantes del Índice de FNB que se adapten a los elementos del bienestar de sus contextos, obtendrán una comprensión más profunda de su uso práctico y sus efectos transformadores.
Resultados
Según el Índice de FNB 2022, el 48,1% de las personas mayores de 15 años fueron clasificadas como felices. El porcentaje de personas felices aumentó con el tiempo, pasando del 40,9% en 2010 al 48,1% en 2022 (Figura 2). El valor del Índice de FNB aumentó significativamente de 0.743 en 2010 a 0.781 en 2022. Esta tendencia al alza demuestra el compromiso de Bután por crear un entorno que fomente el bienestar y la felicidad, incluso frente a desafíos económicos como la pandemia del Covid-19.
En 2022, el restante 51,9% de la población de Bután que aún no era feliz, según sugiere el índice, carecía de algunas de las causas y condiciones de bienestar, como las relacionadas con el sueño, la salud mental, la participación cultural, la participación política o los indicadores de lengua materna, entre otros.
Con fines de política pública y programas, el libro FNB 2022 presenta cuidadosamente las privaciones de quienes se encuentran en el grupo de los no felices, de manera que las políticas públicas futuras puedan acelerar el incremento de la FNB.
Los resultados revelaron que las regiones urbanas tienen una FNB más alta. Obtuvieron un puntaje de 0.796 en 2022, mientras que las áreas rurales obtuvieron 0.771 el mismo año. Esta disparidad destaca la necesidad de aumentar los esfuerzos para promover la FNB en las áreas rurales, garantizando que los beneficios del desarrollo de Bután lleguen a todos los rincones de la nación. Sin embargo, aunque el Índice de FNB no cambió en las áreas urbanas entre 2015 y 2022, si creció rápidamente en las áreas rurales, aumentando de 0.731 a 0.771 durante el mismo período. De esta manera, si bien las áreas rurales mantuvieron valores del índice más bajos, sus niveles de felicidad sí fueron aumentando con el tiempo.
Desde el inicio de la medición de la FNB, las mujeres han reportado consistentemente una FNB significativamente más baja que los hombres. En 2010, por ejemplo, un tercio (33,1%) de las mujeres eran FNB felices, en contraste con casi la mitad (48,5%) de los hombres. En 2015, las disparidades se ampliaron (37,9% de las mujeres eran FNB felices frente al 51,1% de los hombres). En 2022, pese a mantenerse aún una gran discrepancia (43,8% de las mujeres y 55,3% de los hombres FNB felices), se observó un aumento de casi 6 puntos porcentuales para las mujeres, lo que refleja que las políticas públicas están mejorando el bienestar de las mujeres, reduciendo con ello la brecha de género.
El Índice de FNB revela el notable progreso que se ha logrado en la mejora de las condiciones de vida de la población en Bután. Un área clave ha sido la vivienda: casi un tercio de los butaneses (31%) experimentó una mejora en este indicador. La disponibilidad de materiales de techado adecuados, la mejora en la calidad de los baños y el mejor ratio de habitaciones contribuyeron a esta notable mejora. También se ve reflejado un aumento en los ingresos, ya que más personas cumplieron con el umbral de ingresos de la FNB.
Un factor significativo que contribuyó a la mejora de las condiciones de vida fue el Druk Gyalpo Relief Kidu (DGRK) de Su Majestad, un programa de transferencia de efectivo incondicional implementado para ayudar a las personas que enfrentaban pérdidas de ingresos durante la pandemia del Covid-19. Esta iniciativa brindó alivio a muchos, permitiéndoles solventar los gastos de alquiler y contribuyendo a un aumento en los ingresos per cápita de los hogares.
Además, las restricciones a las importaciones ocurridas durante la pandemia significaron un impulso a la agricultura local de Bután. Como resultado, los agricultores rurales experimentaron un aumento en sus ingresos disponibles, lo que ha tenido un efecto positivo sobre sus medios de vida.
La FNB 2022 también examina áreas que han experimentado un deterioro, particularmente la reducción de la proporción de personas que haya disfrutado de 27 o más días saludables durante los últimos 30 días. Este indicador disminuyó un 11,5% en 2022 en comparación con 2015. Esta caída podría atribuirse a la pandemia y a las medidas implementadas para reducir las probabilidades de contagio durante 2020 y parte de 2021, como fueron los confinamientos y las restricciones a la movilidad. Éstas pudieron haber limitado la capacidad de las personas para acceder a servicios de salud o incluso para hacer ejercicio.
Se observó una disminución significativa en la participación cultural para uno de cada siete butaneses en 2022 en comparación con 2015. Esta disminución también podría atribuirse a los impactos de gran alcance de la pandemia.
La significativa reducción del 12,2% en la percepción de la importancia de Driglam Namzha y su observancia resulta desalentadora. Driglam Namzha es a un rico patrimonio cultural que promueve formas de vida en completa armonía con los demás. El patrimonio cultural desempeña un papel vital en la formación de la identidad butanesa y en la promoción de la cohesión social. Por lo tanto, es crucial abordar este declive y encontrar formas de actualizar y renovar el interés y la apreciación por las tradiciones culturales profundas y prosociales.
Además, se observó una reducción significativa del 11,4% en la participación política. Ésta se refleja en la disposición de las personas a votar y la frecuencia de asistencia a reuniones locales. También es indicativa de una disminución en la participación y la confianza en el sistema político. Para revitalizar la participación política, los líderes políticos deben fomentar un entorno que promueva la confianza, la transparencia y la inclusión. Promover una cultura de ciudadanía activa -y facilitar el voto- puede empoderar a las personas para participar y experimentar el impacto que pueden tener en la sociedad butanesa.
El libro completo FNB 2022 contiene muchos matices adicionales. Por ejemplo, ofrece tipologías de personas felices, ya sean agricultores analfabetos o funcionarios públicos. Esto nos permite ver la diversidad de caminos que las personas pueden tomar hacia la expansión de la FNB. Y aunque el ingreso es una condición para la FNB, el dinero no es suficiente: entre el 20% más rico de los butaneses, un sorprendente 42% aún no es feliz de acuerdo al índice de la FNB.
La FNB 2022 clasifica a las personas en cuatro grupos según una gradiente de felicidad: Profundamente felices, Extensamente felices, Escasamente felices e Infelices.
Las personas que tienen un 77% o más de los 33 indicadores ponderados se categorizan como «profundamente felices». Aquellas que tienen puntajes del 66% al 77% se clasifican como «extensamente felices». Ambos grupos son FNB felices. Sin embargo, aquellos que satisfacen solo el 50% al 65% de las condiciones de la FNB se denominan «escasamente felices» y aquellos que cumplen en menos de la mitad se clasifican como «infelices». Ambos grupos se denominan «aún no felices».
En términos generales, el 9,5% de la población de Bután es profundamente feliz, el 38,6% extensamente feliz, el 45,5% escasamente feliz y el 6,4% infeliz. El propósito de la FNB es continuar abordando los problemas de aquellos que aún no son felices para que también puedan florecer.
Los hallazgos detallados del Índice de FNB 2022 están contenidos en el libro FNB 2022 de Ura et al. El autor principal, Dasho Karma Ura, ha sido el líder visionario del concepto y la medición de la FNB desde sus inicios. El libro está disponible para su descarga en https://www.bhutanstudies.org.bt/2022-gnh-report.
Artículo publicado en Dimensiones 15