Frances Stewart es Profesora Emérita de Economía del Desarrollo en el Departamento de Desarrollo Internacional de la Universidad de Oxford (ODID, por sus siglas en inglés). Fue directora de ODID de 1993 a 2003 y directora del Centro de Investigación sobre Desigualdad, Seguridad Humana y Etnicidad de ODID entre 2003 y 2010. También es miembro del Comité Asesor de OPHI.
¿Cómo cree que ha cambiado el contexto internacional con respecto a la pobreza multidimensional desde el lanzamiento de OPHI hace diez años?
Ha habido una gran aceptación del valor del concepto de pobreza multidimensional, y eso es muy importante. Incluso las instituciones financieras internacionales, que favorecen la medición de pobreza monetaria, ahora lo reconocen como un indicador adicional. También sabemos que el PNUD lo ha aceptado como una forma de medir la pobreza y que muchos países la usan cada vez más. Así que, en términos de la actitud respecto a la pobreza no financiera y al índice en sí, creo que ha habido un gran progreso.
¿Y qué hay de los otros elementos de este contexto cambiante? Bueno, claramente uno de los elementos es que se ha reducido la pobreza sustancialmente en estos últimos años. Esa es una parte importante del contexto y, posiblemente en parte como resultado de eso y en parte por muchas otras razones, ahora se le da mucho más énfasis a la desigualdad. También hay un énfasis creciente, por supuesto, en el medioambiente. Por lo tanto, hay un cierto alejamiento del énfasis en la pobreza que estaba presente cuando se inició OPHI, y algunos movimientos hacia nuevas direcciones.
¿Cuál es su opinión sobre el trabajo de OPHI durante este período y su contribución a los cambios que ha mencionado?
En términos del cambio en la aceptación del IPM, OPHI ha sido increíblemente influyente. OPHI obtuvo la aceptación del concepto por sí sola; no solo del concepto, sino que la metodología Alkire-Foster es ahora ampliamente aceptada como una metodología establecida. Y, claramente, hay un uso mucho mayor del IPM, que a menudo se debe a que el equipo de OPHI va por el mundo ayudando a los países a medir los IPM. Se puede ver la aceptación en los ODS, donde la pobreza multidimensional ahora se reconoce como importante, junto con la pobreza monetaria. A nivel de país particularmente, casi todo el crédito debe ir a OPHI por la aceptación de la metodología Alkire-Foster. En resumen, OPHI ha hecho y está haciendo una gran contribución.
¿Hacia dónde cree usted que va la agenda multidimensional y en qué lugar ve a OPHI en el futuro?
Creo que se necesita más trabajo sobre políticas públicas. Sería bueno para OPHI tener una mejor idea de cómo distintos tipos de políticas contribuyen a reducir el IPM. Por ejemplo, ¿cómo contribuyen los numerosos tipos de transferencias de dinero, microcréditos o el gasto en atención de salud primaria, por ejemplo, a reducir la pobreza multidimensional? Muchos de estos temas se han estudiado en relación con la pobreza monetaria, pero se ha hecho muy poco en relación con el IPM. Creo que OPHI podría hacer una gran contribución allí, y en analizar las principales necesidades de cambios en las políticas para reducir la pobreza multidimensional. ¿Por qué ha disminuido el IPM en general y por qué ha disminuido más en algunos contextos que en otros? ¿Cuáles son las políticas específicas responsables de estos cambios? ¿En qué medida son responsables los factores macro o de distribución? Creo que hay mucho trabajo que se podría hacer en ese ámbito: un trabajo empírico cuidadoso para comprender las contribuciones a los cambios en el IPM en términos de políticas y otros contextos. Ese es un tema para futuros trabajos.
En términos del cambio en la aceptación del IPM, OPHI ha sido increíblemente influyente. OPHI obtuvo la aceptación del concepto por sí sola; no solo del concepto, sino que la metodología Alkire-Foster es ahora ampliamente aceptada como una metodología establecida.
También sería muy bueno que OPHI pudiera trabajar más con oficinas nacionales de estadística que midan los IPM. No debería ser responsabilidad de OPHI andar tratando de medirlo; la medición debería integrarse en el trabajo de las oficinas nacionales de estadística. Esto puede que esté sucediendo en algunos pocos lugares, pero debería ocurrir de una manera mucho más generalizada. Así como casi todas las oficinas de estadística tienen una medida de pobreza obligatoria, cada oficina de estadística debería tener una medida de IPM. Ese es un cambio institucional que OPHI debería estar impulsando.
Otra necesidad es obtener una mayor aceptación del IPM como medida oficial para que cuando el Banco Mundial produzca programas de ajuste estructural o el Fondo Monetario Internacional (FMI) establezca políticas obligatorias para que los países obtengan asistencia del FMI, no solo se exijan los datos y las reducciones de la pobreza monetaria, sino también las reducciones en el IPM. De hecho, sería bueno si el IPM desplazara por completo a la pobreza monetaria. Ese sería un logro grande y ambicioso.
Entonces, creo que sería necesario y deseable que OPHI avanzara hacia nuevas temáticas. Una de ellas es la desigualdad. He oído que se ha escrito un trabajo preliminar sobre el tema, tal vez más, y sé que varias personas lo han estado trabajando y que hay mucha controversia sobre cuál es la mejor manera de hacerlo. La medición de la desigualdad multidimensional es un gran reto sobre el cual sería bueno obtener el mismo tipo de amplia aceptación para una medida multidimensional que hemos logrado para el IPM. En otras palabras, obtener una aceptación similar para lo que podríamos llamar un IDM, o un índice de desigualdad multidimensional. Este sería un reto muy importante y desafiante. Una cosa es lograr que se acepte la multidimensionalidad de la desigualdad, y otra, lograr un acuerdo sobre los elementos de los aspectos no monetarios de la desigualdad y cómo medirlos adecuadamente. ¿Cómo podemos definir y medir la desigualdad en educación o salud, por ejemplo? ¿Y cómo podemos colocarlos de la mejor manera posible en un solo índice?
Otra prioridad, en mi opinión, es que OPHI necesita enfocarse aún más en el medioambiente. Los problemas medioambientales van a ser cada vez más importantes y dominarán gran parte del debate sobre el desarrollo. Un gran problema será cómo incorporar aspectos del medio ambiente en las medidas de OPHI. Habrá dificultades ya que algunos indicadores medioambientales se miden mejor a nivel nacional o comunitario y no tanto a nivel individual. Por lo tanto, si examinamos la pobreza individual, puede que no haya mucha diferencia entre los individuos –todos ellos sufren la misma contaminación del aire–, pero podemos diferenciar entre las distintas comunidades dentro de un país o entre países en algunos indicadores. En algunos indicadores es posible que tengamos que tomar medidas aún más amplias a nivel regional o global, por ejemplo, para el cambio climático y el impacto del cambio climático, y cómo esto afecta la pobreza. Vivir en un ambiente incierto es también un aspecto de la pobreza, que es algo que es probable que se mida mejor en todo el país, así como a nivel individual.
Publicado en: Edición especial de Dimensiones – Junio 2018