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La amenaza que representa el COVID-19 para las personas que viven en la pobreza

12 mayo, 2020

Por Maya Evans y Fanni Kovesdi (OPHI).

Los gobiernos y la comunidad dedicada al desarrollo intentan dar una respuesta a la amenaza que representa la evolución de la pandemia de COVID-19. Es probable que el impacto en los niveles de pobreza multidimensional en todo el mundo sea grave donde los más pobres serán los más afectados, quienes en general carecen de acceso a los servicios básicos de higiene, instalaciones médicas y tratamientos, o viven en condiciones de hacinamiento.

El COVID-19 también puede llevar a la pobreza a las personas que se encuentran por encima del umbral de pobreza, debido a su efecto en la economía global ya que muchos países detienen la producción y cierran sectores enteros de sus economías, dejando en el abandono a millones de trabajadores. El virus proporciona otro indicador que da cuenta de las marcadas desigualdades en la sociedad, tanto en términos monetarios como multidimensionales, y exacerba esas desigualdades a una velocidad que pocos podrían haber predicho.

Mientras los sistemas de salud de los países de la OCDE luchan por hacerle frente al coronavirus, la situación parece sombría para los países de bajos y medianos ingresos. El bajo rendimiento en indicadores de los índices de pobreza multidimensional, como el hacinamiento, el saneamiento y la nutrición, ponen en peligro directamente la salud de muchas comunidades, dejándolas más vulnerables a la infección. También la falta de acceso a internet o a la educación puede dificultar los esfuerzos para conectar a las personas con información que pueda salvarles la vida.

Los grupos más susceptibles a los peores resultados del COVID-19 parecen ser las personas mayores y aquellos que sufren afecciones de salud subyacentes. Según los datos del Índice de Pobreza Multidimensional global (IPM global) de 2019, hay casi 109 millones de personas de 60 años o más que se encuentran en pobreza multidimensional, lo que representa más del 8% de todas las personas que viven en pobreza multidimensional en todo el mundo. En África subsahariana, esta cifra es del 5,7%, mientras que en América Latina y el Caribe es del 11,5%.

A medida que se desarrolla la pandemia, se invita a la comunidad preocupada en la reducción de la pobreza multidimensional a compartir ideas con MPPN.

Otros factores de riesgo se relacionan con el agua, el combustible y las enfermedades respiratorias que pueden desencadenarse por los combustibles sólidos para cocinar. En África subsahariana, en promedio, el 44,6% de las personas viven en hogares sin acceso al agua potable, lo que puede aumentar la probabilidad de contraer el virus (en Asia Meridional es del 14,0%, Asia oriental es del 20% y los Estados Árabes el 21,7%).

El brote también tiene ramificaciones negativas para muchos aspectos de la vida cotidiana, desde la pérdida del empleo informal hasta la pérdida de personal para los servicios básicos y la suspensión de la educación para los niños. Ya hay muchos niños pobres que no pueden asistir a la escuela y, por lo tanto, se ven privados de la educación básica, lo que tiene efectos adversos en sus posibilidades de salir de la pobreza. Con las escuelas cerradas en respuesta a la epidemia en curso, más niños permanecerán en sus casas durante un período prolongado. Y aunque muchos países desarrollados resuelven este problema a través de la educación en línea para los niños en edad escolar y la educación en el hogar para los más pequeños, esta no es una alternativa factible en muchos países. La educación en línea requiere una conexión a internet estable y la disponibilidad de dispositivos tecnológicos como una computadora o un teléfono inteligente para cada niño, mientras que la educación en el hogar depende de las habilidades académicas de los padres, pero casi el 15% de las personas viven en hogares en los que nadie de 10 años o más ha completado al menos 6 años de escolaridad, mientras que más del 17% de las personas viven en hogares sin electricidad.

Cómo puede ayudar el IPM

Como herramienta de medición, el IPM nos permite identificar lugares con grandes poblaciones vulnerables y rastrear los efectos a largo plazo del brote en la pobreza en todo el mundo a medida que el virus se propaga. Más que nunca, será necesario mantener una perspectiva multidimensional sobre la reducción de la pobreza para mostrar los efectos de la recesión económica en las muchas dimensiones de la vida de las personas.

La comunidad centrada en la reducción de la pobreza multidimensional incluye actores que van des- de académicos y funcionarios gubernamentales hasta personas del sector privado y organizaciones sin fines de lucro o internacionales, con experiencia que abarca desde mediciones y análisis estadísticos hasta políticas y evaluaciones. Las diversas habilidades y conocimientos de esta comunidad pueden ayudar a guiar a los gobiernos a través de esta crisis. Al desarrollar una comprensión de la pobreza multidimensional y cómo rastrearla, los formuladores de políticas pueden ofrecer respuestas rápidas, integradas y específicas que se centren en los vínculos entre la pobreza y la epidemia mundial en curso. Por ejemplo:

  • Agregar los indicadores de vulnerabilidad al COVID-19 a un Índice de Vulnerabilidad Multidimensional para que incluya a las personas pobres según el IPM y otras personas vulnerables.
  • Identificar subpoblaciones que podrían ser particularmente vulnerables a la enfermedad u hogares que podrían verse afectados de manera negativa por las medidas de distanciamiento social.
  • Integrar las respuestas de emergencia al COVID-19 con los IPM basados en datos de registros para identificar rápidamente y abordar a las personas que puedan verse afectadas por la crisis de COVID-19 y sus repercusiones económicas.
  • Ampliar las fórmulas de focalización actuales para desarrollar un Índice de Focalización Multidimensional que incluya “nuevos pobres” para inscribirlos en nuevos programas sociales.

 

Tiempo de conectar

A medida que se desarrolla la pandemia, se invita a la comunidad preocupada en la reducción de la pobreza multidimensional a compartir ideas con MPPN.

Envíe un correo electrónico a ophi@qeh.ox.ac.uk con el encabezado “COVID-19”. Díganos qué está haciendo o qué le gustaría hacer, pero no puede. Juntos podemos usar datos, investigaciones e innovación para enfrentar estos últimos acontecimientos en la pobreza mundial.

 

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