En Costa Rica cerca de un 87%1 de los trabajos están ubicados en el sector privado. Se trata de un sector dinámico en constante crecimiento. Sin embargo, ¿cómo viven esos trabajadores? ¿El hecho de tener empleo e ingresos les asegura un buen vivir? ¿Podría haber pobres multidimensionales entre los trabajadores del sector privado? La Asociación Horizonte Positivo con el apoyo de la Iniciativa sobre Pobreza y Desarrollo Humano de Oxford (OPHI por sus siglas en inglés) trabajaron en la creación del Índice de Pobreza Multidimensional Empresarial o IPMe para dar respuesta a estas preguntas.
En el marco de la alianza para el combate a la pobreza, la asociación Horizonte Positivo trabajó con el Gobierno de Costa Rica en la adopción del IPM en el país, que identifica quiénes son pobres y cómo es su pobreza, considerando cinco dimensiones y 19 indicadores. Sin embargo, el IPM nacional, no había sido pensado para ser aplicado en otras áreas hasta que un miembro de la junta directiva de la asociación Horizonte Positivo, Ernesto Castegnaro, que en esa época era el gerente general del Banco BAC Credomatic para América Central, preguntó cómo podía, siendo CEO de una financiera tan robusta en la región, saber quiénes eran pobres multidimensionales en su empresa. Fue una pregunta que no tuvo una respuesta inmediata, porque ni OPHI ni Horizonte Positivo lo habían considerado.
Se tiende a pensar, desde el punto de vista comparativo, que los asalariados viven en mejores condiciones porque tienen empleo e ingresos. Sin embargo, su realidad podría ser otra al estar experimentando situaciones que afectan su vida cotidiana, por ejemplo: estar a cargo de personas de la tercera edad que viven en su casa, de una persona con discapacidad, un pariente cercano que no ha terminado el colegio, o problemáticas de diferente índole que exceden lo estrictamente monetario y que, al no medirse, podrían estarse obviando.
La idea entonces fue aplicar el IPM de Costa Rica en las empresas, lo que dio origen al IPM empresarial (IPMe). El IPMe sirve para describir la situación de los trabajadores con mayor detalle, dotando a las empresas de una herramienta confiable y basada en la evidencia para crear iniciativas que ayuden a mejorar las condiciones de sus empleados, es decir, afrontar los retos con solidaridad inteligente.
En 2016, dos de las empresas más importantes en Cos- ta Rica, el BAC Credomatic y Purdy Motor (distribuidora de Toyota en Costa Rica), quisieron ser pioneros e implementar el IPMe. Ambas empresas cuentan con una trayectoria de responsabilidad social empresarial y de buenas prácticas con sus empleados. Con ellos, Horizonte Positivo estableció tres líneas de trabajo.
Una primera línea fue el desarrollo de la metodología. Para eso, técnicos de OPHI adaptaron y simplificaron la métrica del IPM Nacional que calcula el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), lo que implicó ajustar las preguntas y crear una plataforma tecnológica que fuera amigable al usuario, que permitiera capturar rápidamente la información necesaria para calcular el IPMe.
La segunda línea de trabajo fue el diseño de protocolos para sistematizar la información, transformarla en gráficos para mostrar las tendencias generales y específicas. Adicionalmente, se tomó la decisión de incorporar el nivel de endeudamiento de los empleados y sus familias, sin alterar el cálculo del IPMe para que sea comparativo con el IPM nacional, y así poder conocer como están las finanzas de los trabajadores y sus familias.
Se hizo una inversión inicial en dinero, que aportaron los socios de Horizonte Positivo, para desarrollar primero la encuesta en línea, y luego una plataforma robusta para el análisis de los datos. Esto dio pie a una tercera línea de trabajo al permitir detectar en qué secciones de la empresa o giros de negocios se presentan las privaciones principales para crear soluciones enfocadas en reducirlas o eliminarlas.
El IPMe sirve para describir la situación de los trabajadores con mayor detalle, y así dotar a las empresas de una herramienta confiable y basada en la evidencia para crear iniciativas que ayuden a mejorar las condiciones de sus empleados.
Una vez que aplicaron la encuesta y se definieron las privaciones de los trabajadores, BAC y Purdy Motor comenzaron a construir una serie de soluciones dirigidas a los trabajadores que vivían en pobreza multidimensional, esto unido a otras iniciativas existentes. Un ejemplo es Purdy Cole, iniciativa de Purdy Motors en alianza con el Ministerio de Educación, donde la empresa ayuda a sus trabajadores que no han finalizado la educación secundaria a que terminen sus estudios dentro del horario laboral.
Por su parte, el BAC desarrolló un proyecto de coaching financiero para reprogramar las deudas de aquellos que están seriamente endeudados, donde involucran a la asociación Solidarísta, organización de trabajadores enfocada en generar ahorro y capi- talizar ese dinero, con aportes de los dueños de las empresas.
En Horizonte Positivo también han impulsado soluciones. Una de ellas se llama “Emprendamos” y está orientada a personas que están desocupadas, es decir, presentan carencia en la dimensión de empleo. La asociación las apoya con sus ideas de negocios a través de un plan de inversiones, estrategia de comunicación, y ayuda para conseguir un capital inicial.
Así, han construido un modelo que está en mejora continua en donde se va optimizando el instrumental tecnológico de las encuestas, el análisis de datos, y el acompañamiento y seguimiento, para que las empresas tengan información para dirigir sus recursos y crear soluciones.
La pieza fundamental que tiene mayor incidencia en el éxito del programa para medir la pobreza multidimensional es la comunicación interna previa al lanzamiento: tanto para dar a conocer el propósito del programa y motivar a los trabajadores a completar la encuesta, como para explicar cómo llenarla. En Horizonte Positivo prepararon una herramienta llamada pre-boleta, que es un listado de los datos que los trabajadores deben tener para responder las preguntas relacionadas a aspectos como el tamaño de la casa, número de personas que trabajan en el hogar, entre otros. La encuesta toma entre 20 y 30 minutos en ser completada.
La comunicación y sensibilización con la alta gerencia también es clave para garantizar que se asignen los presupuestos a tiempo y que los ejecutivos puedan hacer las gestiones que sean relevantes para este programa. Todas las partes deben estar involucradas.
La información es analizada por Horizonte Positivo a través de la plataforma. Generalmente, la asociación prepara un reporte ejecutivo que se entrega exclusivamente al CEO y al gerente de recursos humanos para preservar la privacidad de los trabajadores, donde se muestran los resultados generales y se analizan los casos específicos que necesitan una atención focalizada. Al trabajador se le entrega un informe antes de ser invitado a participar en alguno de los programas de educación, reprogramación de deudas, acceso a vivienda o cuidado de ancianos.
Hasta la fecha, más de 40 empresas se han sumado a este proyecto y se ha encuestado a 17.617 trabajadores en todo Costa Rica. Si consideramos sus hogares, esto equivale a 59.791 personas mapeadas en las cinco dimensiones del IPMe.
Horizonte Positivo creó una plataforma que permite hacer escenarios probabilísticos, de manera que se puede predecir cuánto dinero cuesta reducir la incidencia de las diferentes privaciones y así disminuir la pobreza multidimensional, cuando se aplican determinadas soluciones para un número específico de personas y hogares.
La asociación está en conversaciones con diferentes cámaras empresariales, instituciones privadas y públicas en Costa Rica para tener una mayor participación en diferentes zonas geográficas, subregiones territoriales, y en distintas industrias y ramas de actividad económica.
Además, la asociación está trabajando con sOPHIa Oxford, una organización sin fines de lucro encargada de aplicar el conocimiento de OPHI en el sector privado, y en el diseño técnico de un sello que será otorgado a empresas usando el IPMe. sOPHIa Oxford está encargada de establecer una auditoría para verificar el proceso de implementación del IPMe, donde se analizará si la comunicación fue correcta, si el manejo de datos fue ético, si se tuvo impacto a través de los programas, si se eliminaron las privaciones, entre otras condiciones a cumplir. El sello se entregará una vez se cumplan estos requisitos.
Para José Aguilar, director ejecutivo de Horizonte Positivo, el posicionamiento de este sello en el imaginario nacional es fundamental: “El sueño, la aspiración, es unirlo a la marca país de Costa Rica. Un país que ex- porta paz, que produce y exporta prosperidad compartida, no solamente productos de banano o de tecnología. Exporta paz, produce paz y ese es el sueño.”
Vea algunos testimonios youtu.be/9BqD9Wusfrs
(1) Inec, 2018.
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