En noviembre de 2018, la Autoridad de Estadísticas de Filipinas (PSA por sus siglas en inglés) publicó una versión inicial* del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) basado en la metodología (Método Alkire Foster). El IPM sirve como complemento a la medición de la pobreza basada en el ingreso.
En la metodología inicial, hay 13 indicadores en las siguientes cuatro dimensiones:
I. Educación: • Asistencia escolar • Logro educativo
II. Salud y nutrición: • Hambre • Consumo de alimentos • Seguro de salud
III. Vivienda, agua y saneamiento: • Propiedad de activos • Instalaciones sanitarias • Fuente de suministro de agua • Estado de tenencia de la vivienda • Materiales de la vivienda • Electricidad
IV. Empleo: • Subempleo • Niños trabajadores que no están en la escuela
La dimensión educativa tuvo la mayor participación o contribución a la privación general (IPM) con 36.5 por ciento y 36.9 por ciento en 2016 y 2017, respectivamente. La dimensión de Salud y Nutrición viene a continuación con una contribución del 26,2 por ciento en 2016 y del 27,5 por ciento en 2017. La contribución de la dimensión Vivienda, Agua y Saneamiento al IPM fue del 26,4 por ciento en 2016 y del 27,4 por ciento en 2017. La dimensión de empleo, por otro lado, tuvo la menor participación en el IPM.
Entre los 13 indicadores, el logro educativo consistentemente tuvo la mayor incidencia en las privaciones entre las familias para 2016 y 2017 con 59.3 por ciento y 49.4 por ciento, respectivamente. Esto significa que 6 de cada 10 familias en 2016 y 5 de cada 10 familias en 2017 se encontraban privadas de educación básica; es decir, 6 de cada 10 familias tenían al menos un miembro de la familia de 18 años o más que no completaron la educación básica en 2016 y 5 de cada 10 en 2017. Por el contrario, el hambre tuvo la menor incidencia: 0.3 por ciento y 0.6 por ciento en 2016 y 2017, respectivamente.
Un filipino se identifica como pobre multidimensional si está privado en al menos un tercio de los indicadores o al menos cuatro de los 13 indicadores. En 2017, los filipinos pobres multidimensionales o la proporción de filipinos que presentan carencias en al menos cuatro de los 13 indicadores se estimó en 17.3 por ciento. En 2016, se registró un 23,9 por ciento.
En términos de la intensidad de sus privaciones, en promedio, se vieron privados de forma multidimensional en 41.2 por ciento y 43.2 por ciento de los indicadores en 2017 y 2016, respectivamente.
El IPM se calcula multiplicando la tasa de privación (la proporción de filipinos identificados como pobres multidimensionales) por la intensidad promedio de la privación entre los que se encuentran privados. El IPM refleja tanto la proporción de personas como el grado de privación. En 2016 y 2017, el IPM se estimó en 10.4 y 7.1, respectivamente.
(*) Nota: La Autoridad de Estadísticas de Filipinas (PSA), en consulta con su Comité Interinstitucional de Estadísticas de la Pobreza, desarrolló una metodología inicial para estimar el Índice de Pobreza Multidimensional basado en la metodología Alkire y Foster. Reconociendo que los indicadores del IPM son cruciales para informar la política y la planificación, el PSA tiene la intención de recopilar información más relevante que sirva para mejorar aún más la metodología del IPM y consultar con las partes interesadas para elaborar una metodología oficial que se recomiende a la Junta Ejecutiva del PSA para su aprobación.
Foto: Brian Evans.