Phuba tiene 71 años y vive en un pueblo pequeño en la región de Chukha en Bután. Es viuda y tiene un hijo y dos hijas.
Ella vive con su hijo, su nuera y su nieto, Pelden. Su casa es una choza de una habitación, sin electricidad ni grifo de agua potable. Nadie en su familia ha completado cinco años de educación, y a sus 12 años Pelden nunca ha ido a la escuela. La familia enfrenta inseguridad alimentaria. Luchan para alimentarse hasta el punto que Phuba teme por la salud de su familia. El hijo de Phuba y su esposa trabajan para sus vecinos; ella gana alrededor de 60 Ngultrum (US$ 1.17) y él, 80 Ngultrum (US$ 1.56).
Como todas las familias en el pueblo, Phuba cocina con madera, un combustible que causa problemas a la vista y tos. La familia usa una letrina como sanitario, que según ella está bien para sus necesidades.
Phuba se levanta a las 6 de la mañana y hace té, seguido de un desayuno con arroz y curry para la familia. Luego, se preocupa de sus animales: dos vacas, dos terneros y un cerdo. Va a trabajar en los campos de otras personas. Vuelve a casa entre las 5 y 6 de la tarde. La familia come junta, conversan y luego, se van a dormir.
Phuba es pobre de acuerdo al Índice de Pobreza Multidimensional Global. Ella enfrenta carencias en los seis indicadores destacados con colores en la siguiente figura.