Recientemente, el Banco Mundial lanzó el informe Monitoreando la Pobreza Global realizado por la Comisión sobre Pobreza Global presidida por Sir Anthony Atkinson. Esta comisión fue establecida por el Economista Jefe del Banco Mundial para asesorar a esta institución sobre como medir y monitorear la pobreza a nivel global, tanto en aspectos monetarios como no monetarios. Entre las principales recomendaciones adoptadas por el Banco Mundial, se encuentra la de incorporar un indicador de pobreza multidimensional basado en el método de conteo como un indicador complementario para la medición de la pobreza (Recomendaciones 18 y 19).

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En este evento, altos representantes de los países, mostraron como el Índice de Pobreza Multidimensional está siendo usado en la práctica: como un indicador a nivel nacional y mundial, como una herramienta de diagnóstico para visibilizar las carencias y como un instrumento de gobierno para el diseño y la coordinación de políticas públicas y planes nacionales.

En la reunión, llevada a cabo en el contexto de la Asamblea General de las Naciones Unidas 2016, los países abogaron por el uso del IPM como indicador para informar sobre los avances de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) en su objetivo 1 «Terminar con la pobreza en todas sus formas».

El evento fue organizado por la República de Sudáfrica a nombre de la MPPN con el apoyo del Gobierno de Seychelles y OPHI.

Los gobiernos de Pakistán (junio) y Honduras (agosto) lanzaron oficialmente el Índice de Pobreza Multidimensional. El objetivo de ambas mediciones es mejorar la focalización y evaluación de las políticas públicas, ayudando en el diseño e implementación de políticas más efectivas.

Tanto el IPM de Pakistán como el de Honduras fueron construidos utilizando el método Alkire-Foster y complementan la medición de la pobreza por ingreso.